La biblioteca y la calle. La erudición y la canallada. La aristocracia y la marginalidad. La arrogancia y la locura. Uno progresista, el otro reaccionario.
La biblioteca y la calle. La erudición y la canallada. La aristocracia y la marginalidad. La arrogancia y la locura. Uno progresista, el otro reaccionario. Uno citador apócrifo y reflexivo; el otro lector urgente de pésimas traducciones, autodidacta desordenado. El esteta de los laberintos y los mitos nórdicos versus el peleador del cross a la mandíbula. El burgués refinado versus el proletario salvaje. El minotauro y el rufián melancólico. El Golem y la rosa de cobre. El ensayo y el folletín. El conferencista de la platea embelesada y el inventor idealista con suerte esquiva. El de vida aletargada y casi insulsa; el de biografía tumultuosa y plena de relieves. El orillero compadrito y el humillado suburbano. El celebrado y el ninguneado. El que admite el secreto para registrar la cicatriz del cuchillero ("me documento"); el que observa y escupe en sus narraciones un "pelafustán", un "rajá, turrito, rajá". La enciclopedia británica y las medias de mujer irrompibles, con puntera y talón reforzado con caucho. Borges y Arlt.
Las historias de vida de Borges y de Arlt parecen haber sido anotadas por un dramaturgo esquizofrénico y bipolar. Vertientes literarias antagónicas los estudian y los registran a un lado y a otro de una profunda trinchera, sin chance mínima de confluencia. Son los extremos más lejanos. Es más: dos hinchadas rivales se han formado con los años alrededor de esa grieta abismal, y el combate es sin tregua. Como si no fuera posible imaginarlos siquiera contemporáneos, pares en el oficio, hijos de un mismo tiempo, habitantes de una misma Buenos Aires, puertas abiertas de una misma literatura argentina. Paradigmas también, cada uno de ellos, de un modo de leer la realidad nacional; o herramientas útiles para procurar comprenderla. Esa escena, Borges y Arlt compartiendo una charla, tomando un café en un bar porteño, es menos improbable que anhelada. Aunque terminen mal. Uno provocando con el filo del sarcasmo. El otro, tirando una trompada al aire, indignado, dispuesto a no dejarse pisotear.
(La edición completa en Sudestada de colección Nº9 Borges vs Arlt)
El colectivo de Revista Sudestada esta integrado por Ignacio Portela, Hugo Montero, Walter Marini, Leandro Albani, Martín Latorraca, Pablo Fernández y Repo Bandini.
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