"Era un hombre de izquierda, pero de izquierda afectiva"

Su testimonio refresca la imagen de un escritor severo y nos acerca a una pintura más real. La relación con la izquierda, el vínculo con sus mujeres, su pasión por los inventos... En una charla atravesada por los recuerdos de su infancia, aporta una mirada cálida e íntima del escritor y periodista que conoció: Roberto Arlt como padre. Mirta Arlt es traductora de inglés, ha escrito varios trabajos y libros, entre los que se incluyen algunos ensayos sobre la obra de su padre. Además es prologuista de su obra y trabajó en el guión de las adaptaciones cinematográficas de las novelas Los siete locos y El juguete rabioso.

-¿Cuáles son los primeros recuerdos que tiene de su padre?

-Son de cuando yo tenía cuatro o cinco años. En esa época, lo que hacía -y que a mí me llamaba muchísimo la atención- era armar radios, esas radios capilla. La primera que hubo en mi casa la hizo papá. Mi padrino era Córdova Iturburu, pero nosotros veníamos de una posición humilde. Mi mamá había traído bastante dinero para el casamiento, pero seguíamos siendo humildes igualmente. Pese a esto, yo tenía los mejores juguetes del mundo, porque la mujer de Iturburu, Carmen de la Serna, siempre nos apoyó y me regalaba esas cosas. Otra cosa que recuerdo es que a mi padre le gustaba mucho hacer barriletes y salíamos a remontarlos juntos. Eso era en Villa Devoto, donde estaba nuestra primera casa, que nunca se terminó de construir. Era una casa con galería, que atrás tenía un gallinero. En esa época, Villa Devoto no tenía sus calles asfaltadas. Tengo el recuerdo de un padre no escritor, sino artesano. Una imagen que me lleva a esa época es que para mí, papá podía hacer cualquier cosa con sus manos: hacía unos barriletes preciosos y cuando salíamos a remontarlos, les poníamos cartitas que quedaban suspendidas en el aire de las calles de Devoto; era algo muy lindo.

(La edición completa en Sudestada de colección Nº9 Borges vs Arlt)