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Misiones fumigada

Cuando tenga la tierra

Un 10 por ciento de la superficie de Misiones está en manos de la multinacional Alto Paraná SA, compañía que empapa de agroquímicos a las poblaciones y expande cada vez más el monocultivo de pino. Hartos de la violencia ejercida por la empresa, las organizaciones campesinas se levantan para exigir la expropiación de tierras para producir alimentos. Mientras, los gobiernos cómplices miran hacia otro lado.

Misiones tiene una superficie de 3 millones de hectáreas. En esta provincia, la compañía multinacional de capitales chilenos Alto Paraná SA (APSA) es la que concentra la mayor cantidad de tierras: 232 mil hectáreas, según datos de la propia empresa. Organizaciones campesinas del norte provincial, donde acapara tierras y opera la multinacional, afirman que si se suman los territorios explotados por testaferros, arrendamientos de tierra y otro tipo de manejos indirectos de la tierra, la firma trasandina supera las 280 mil hectáreas, equivalentes al 10 por ciento de la superficie total de la provincia.

De ese total, 120 mil hectáreas corresponden a monocultivo de plantaciones de pino y otras 110 mil a bosques nativos. El patrimonio forestal de APSA se distribuye en ocho departamentos: Iguazú, Montecarlo, General Manuel Belgrano, Eldorado, San Pedro, Libertador General San Martín, San Ignacio y Candelaria.

Dentro de los departamentos mencionados, la empresa es poseedora de tierras en un total de 25 municipios; equivalentes a la tercera parte de los que existen en Misiones. La concentración en manos de la multinacional chilena se sufre con mayor fuerza en el Norte provincial. Un caso paradigmático se registra en la localidad de Puerto Libertad: de las 80 mil hectáreas que componen el municipio, 65 mil están en manos de Alto Paraná; es decir, el 80 por ciento. Mientras que en el municipio de Puerto Piray, la empresa tiene en su poder el 63 por ciento de la tierra. Otros municipios asfixiados por APSA son Wanda, Esperanza, Colonia Delicia, Victoria, Montecarlo y Eldorado.
APSA es la empresa forestal más importante de la Argentina y una de las más grandes de América Latina. Fue creada en 1975 y estuvo en manos de capitales privados hasta 1996, cuando -en medio de la fiebre privatizadora- fue vendida al grupo chileno Arauco. En Misiones, la transnacional maneja actualmente una fábrica de pasta celulósica asentada en la localidad de Puerto Esperanza, dos aserraderos, dos viveros, una planta de remanufactura y una fábrica de tableros de mediana densidad (MDF), el mayor aserradero de la Argentina, con sede en Puerto Piray. Pertenece al grupo Arauco, de Celulosa Arauco y Constitución SA, poseedora del 99,9766 por ciento de las acciones. Arauco opera en cinco áreas de negocios y entrega su producción a 71 países alrededor del mundo. Es controlada por Empresas Copec SA, la que posee el 99,9780 por ciento de las acciones de la Sociedad.

En Misiones, sobre la empresa pesan denuncias de todo tipo: por concentración desmedida de tierras, expulsión de poblaciones campesinas, contaminación ambiental, muertes, deformaciones y otros efectos sanitarios adversos sobre poblaciones aledañas a sus plantas, atropellos sobre comunidades aborígenes y uso abusivo de agroquímicos. Sin embargo, la empresa es socia y aliada del gobierno provincial de turno, encabezado por el empresario Maurice Closs.

(La nota completa en Revista Sudestada Nº 118 - mayo 2013)

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Autor

Sergio Alvez y Sebastián Korol