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Dossier

Todas las voces del Cuchi (segunda parte)

Además de haber sido un compositor y melodista central en la música popular del siglo XX, Gustavo "Cuchi" Leguizamón fue un salteño de origen tradicional tanto como un renovador. Y si buscó plasmarlo en proyectos innovadores en su breve paso por la actividad política en su provincia, también lo sostuvo en cada creación. ¿Por qué eligió quedarse en Salta la mayor parte de su vida? ¿Sentía o le importaba, desde allá, el reconocimiento a destiempo? ¿Qué pudo haber quedado pendiente para el Cuchi? ¿Qué por venir para él, para los músicos del folklore e incluso de otros géneros? Opinan Delfín y Juan Martín Leguizamón, Emma N. Palermo, Chany Suárez, Quique Sinesi y Litto Nebbia.

"Sería un orgullo poder reflejar al pueblo de Salta en mi música", dijo una tarde cualquiera, moviendo los dedos en el aire, el Cuchi Leguizamón: desde la sombra, miraba por la ventana sin buscar nada. Y hablando entre dientes mientras mascaba coca, siguió la idea: "yo le escribo a mi paisaje, si con esto el pueblo siente más queridas sus cosas, entonces me considero satisfecho". Nada más es necesario, entre tantas declaraciones y frases desperdigadas por entrevistas o en algún documental sobre u figura -recuerdos en la memoria de otros- para estar con el Cuchi: con el doctor Leguizamón, como llamaban en Salta al músico y poeta, al tipo que seguía intuyendo, sin quejarse, formas únicas para ir hacia los misterios que le hacía ver la música...


(La nota completa en la edición gráfica de Sudestada Nº 92 - Septiembre 2010)

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Autor

Patricio Féminis