Carlos Aznárez: "La revolución cubana no va a renunciar al socialismo"

Desde hace más de dos décadas, la revista Resumen Latinoamericano es una ventana abierta a la realidad regional. Por fuera del discurso uniforme de las agencias de noticias hegemónicas, el contenido de la publicación permitió -más aún en tiempos de cambios profundos- conocer de primera mano la mirada de las organizaciones populares y de sus referentes. En esta entrevista, su director, Carlos Aznárez, propone una recorrida por los principales focos de atención de América Latina, comenzando por la nueva etapa que se abre en Cuba a partir de la negociación con Estados Unidos, pasando por el año complejo que se avecina en Venezuela, la crisis que erosiona a los gobiernos progresistas del sur y el presente argentino, marcado por operaciones de prensa y una confusión generalizada.

¿Cuál es tu mirada sobre el retorno de las negociaciones entre Cuba y Estados Unidos?

En primer lugar, lo veo como una victoria de Cuba. La vuelta de los Cinco es una victoria de la consecuencia del pueblo cubano, de la resistencia frente a lo que parecía imposible, porque nada hacía pensar que los yanquis iban a ceder. Sólo Fidel estaba convencido de que, tarde o temprano, iban a volver. Y este nuevo comienzo, aunque todavía falte mucho, también es una muestra de que Cuba ha tenido siempre razón en plantearle al mundo la política criminal de Estados Unidos con el bloqueo. Cuba fue venciendo en cada foro internacional, particularmente en la ONU, donde se fueron sumando cada vez más rechazos al bloqueo, a tal punto que sólo lo apoyan Israel y dos islas, que son un apéndice de Estados Unidos. La estrategia de Cuba siempre fue la misma: resistir, persistir y generar conciencia en el resto del continente de que no iban a ser doblegados. Y con esa decisión se fueron ganando nuevos aliados y compañeros de ruta. Es evidente que en Estados Unidos hubo una presión interna de parte de sus empresas, que se han perdido oportunidades concretas de inversiones. Este es un tema que habrá que discutir: de qué manera van a invertir en Cuba. Pero el cambio en América Latina pone a Estados Unidos en un lugar de mucha soledad con respecto a su política sobre Cuba, porque todo el mundo sabe que el bloqueo no tiene sentido. Al mismo tiempo, no cabe la menor duda de que se trata de un cambio de táctica, porque ellos siguen pensando en cómo destruir a Cuba. No vienen con buenas intenciones, pero otra vez hay que tener confianza en el pueblo y en la dirigencia revolucionaria. Una revolución que ha resistido 56 años en una soledad muy grande, está preparada para estos embates también, por más que el mundo haya cambiado y la crisis capitalista salpique fuerte, o por más que la vieja dirección revolucionaria biológicamente esté desapareciendo, como es natural. No se ha trabajado en vano en cuanto a la toma de conciencia de los jóvenes que, si bien no piensan igual que los viejos revolucionarios, sí tienen claro que no están dispuestos a retornar a un mundo capitalista como el que vivieron sus padres y sus abuelos. Creo que Cuba va a salir indemne también de esta nueva embestida, porque a Estados Unidos le sigue interesando hacer caer al gobierno cubano, de eso no hay dudas.

¿Cómo caracterizás el gobierno de Raúl? ¿En qué aspectos ves diferencias y en qué otros continuidades?

Son estilos diferentes, pero no veo diferencias de peso en la estrategia de resistencia. Separar a Fidel de Raúl es como aquellos que pretendieron separar a Fidel del Che. Raúl tiene un estilo pragmático ante los problemas, particularmente en una etapa de crisis, con un país bloqueado, con dificultades para una población que ha venido aguantando muchas carencias de todo tipo, y a la vez, teniendo que preocuparse también por mantener el espacio que ha ganado Cuba en los foros internacionales...

(La nota completa en la edición gráfica de Sudestada)