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Palestina

Fuego y resistencia

La ofensiva criminal de Israel sobre la Franja de Gaza ya dejó más de 600 muertos y la destrucción de gran parte del territorio palestino. Amparado en el apoyo de Estados Unidos y la complicidad mediática en casi todo el mundo (incluida la Argentina), el proyecto genocida de Israel se profundiza. Del otro lado, el pueblo palestino resiste y se defiende como puede, armado con el orgullo y la razón, pero también con la certeza de una lucha justa ante un enemigo poderoso y cruel. Opina el periodista Pedro Brieger.

¿Cómo describir con palabras la destrucción total? ¿Y como describir esa destrucción cuando lleva más de cinco décadas ininterrumpidas? En esas palabras, que en ocasiones son difíciles de encontrar para relatar el sufrimiento del pueblo palestino, un puñado de letras sí aparece de forma continua: Israel. Porque ese Estado, creado en 1948 entre las sombras de un mito, es responsable directo del asesinato de miles de palestinos y palestinas; responsable de que dos millones de pobladores vivan en un exilio forzado y un país entero ahora se encuentre dividido territorialmente, asediado a diario y en el caso de la Franja de Gaza, sufriendo un bloqueo económico impuesto por Tel Aviv que convierte a esa región en una de las más críticas del mundo.

Tres adolescentes muertos que se convirtieron en una excusa podría ser la síntesis de la decisión de Israel de bombardear nuevamente Palestina. El lunes 6 de julio, el Ejército hebreo encontró los cadáveres de los estudiantes Naftali Frenkel (16), Gilad Shaer (16) y Eyal Yifraj (19), secuestrados y asesinados el 12 de junio pasado. Conocida la noticia, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que el Movimiento de Resistencia Islámica Hamás era "el responsable" de esas muertes y que lo pagaría muy caro. Hamás, que recientemente acordó un gobierno de unidad con la organización Al Fatah que dirige la Autoridad Palestina (ANP), administra desde 2006 la Franja de Gaza, territorio de apenas 360 kilómetros cuadrados en el cual habitan más de un millón y medio de palestinos. En esa porción de tierra, los pobladores son asediados de manera sistemática por las tropas israelíes y víctimas de operativos de gran escala, como fue "Plomo Fundido" en 2008-2009, que dejó como saldo más de 1.300 palestinos muertos.

Ante la acusación de Israel, que hasta el cierre de esta edición no presentó pruebas concretas sobre quiénes son los responsables por el asesinato de los tres jóvenes, Hamás negó su participación en el hecho. Igualmente, el gobierno israelí acusó como sospechosos a Marwan Al Qawasme y Amer Abu Eisha, dos ex presos políticos palestinos.

Con esta excusa entre las manos, la administración de Netanyahu desató la cacería. Pero los ataques contra los palestinos, como suele suceder, no estuvieron solamente encabezados por los soldados israelíes. Luego del asesinato de los jóvenes judíos, Mohamed Abu Khdeir, palestino de 16 años, fue secuestrado, torturado, quemado vivo y asesinado como represalia. Por este hecho, seis personas fueron detenidas, entre las cuales tres confesaron estar implicadas en el crimen. Todos los arrestados son extremistas judíos. Aunque Netanyahu expresó a los familiares del muchacho qué le produjo el "crimen atroz", es conocido que el Estado de Israel impulsa la anexión de tierras palestinas a través de colonos judíos, en su mayoría extremistas. Esta metodología, denunciada y rechazada en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), permite que los colonos ingresen en las casas de los pobladores palestinos y los expulsen con violencia. Pese a los pedidos de la ONU para que Israel detenga este mecanismo, Tel Aviv continúa impulsando la construcción de viviendas en tierras palestinas.

La madre de Mohamed Abu Khdeir dijo una verdad irrefutable: "No tengo paz en mi corazón. Aunque han apresado a quienes dicen que han matado a mi hijo, sólo van a responder unas preguntas y luego los pondrán en libertad. ¿Para qué? Que los traten igual que nos tratan a nosotros. Que derriben sus hogares y los detengan igual que hacen con nuestros hijos".

Al cierre de esta edición, las incursiones militares israelíes contra la Franja de Gaza dejaron las siguientes consecuencias: más de 600 personas muertas, de las cuales una tercera parte son niños; más de 100 mil desplazados; 47 instalaciones de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (UNRWA) dañadas; 100 escuelas destrozadas; más de 500 viviendas destruidas y 900 mil personas sin acceso a agua potable. En los primeros dos días de bombardeos, el diario israelí Haaretz reveló que la aviación y la armada israelíes habían descargado 400 toneladas de explosivos sobre la población palestina. Pero las cifras comenzaron a golpear a Tel Aviv. En pocos días de invasión terrestre, el Ejército isrelí ha perdido entre 15 y 40 soldados, caídos en combate. Si se compara con "Plomo Fundido", operación en la cual Israel perdió 11 soldados en 23 días, en dos semanas de esta nueva invasión, las Fuerzas Armadas hebreas han recibido golpes mucho más contundentes. Situación que demuestra que al ingresar por tierra a Gaza, las complicaciones para Tel Aviv se acrecientan, sobre todo por el aumento de la capacidad militar de Hamas, que ha logrado infiltrarse detrás de la línea de fuego israelí y posee nuevos armamentos, entre los que se encuentran aviones no tripulados (drones).

En el frenesí de los ataques, Israel no hace diferencias de ningún tipo. Aunque argumenta que las incursiones buscan desbaratar los arsenales y escondites de los milicianos de Hamas, la población civil es el objetivo principal. Una muestra de esta situación la publicó el portal de noticias Palestina Libre. Su corresponsal en Gaza informó que la aviación israelí lanzó "sus misiles en contra de un grupo de jóvenes reunidos en un club de playa cerca de Khan Yunes" que miraban el partido del Mundial de Fútbol entre la Argentina y Holanda. En ese ataque, seis palestinos murieron y más de veinte resultaron heridos. Además de estos "objetivos militares", vehículos de prensa fueron bombardeados y el periodista Hamed Shihab, asesinado. El Hospital Europeo de Gaza también fue alcanzado por los disparos israelíes.

(La nota completa en Sudestada N° 131 - agosto de 2014)

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Autor

Leandro Albani