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Malditos: Joe Sacco

Los ojos de Palestina

A partir de la historieta como medio popular de llegada, Joe Sacco actúa como un cronista de guerra para reflejar la Palestina oprimida, donde la trastienda de su propia investigación es casi tan interesante como el registro histórico de un conflicto que aún hoy perdura. por Hugo Montero

En las calles embarradas de Gaza, casi una ciénaga después de una tarde lluviosa. En el techo de chapa de las casillas, sostenido con ladrillos para que el viento no se los arrebate. En el rostro cansado de derrotas de los viejos, en los ojos irritados de indignación y rebeldía de los jóvenes, en la sonrisa enorme de todos los pibes que se asoman en cada esquina. En la prepotencia armada de los colonos judíos, opresores y racistas. En la calidez como anfitriones de los palestinos, siempre dispuestos a ofrecer una taza de té bien azucarada ¿En qué imagen detenerse? ¿Qué viñeta nos permite visitar, a través de las páginas de Joe Sacco, los rincones olvidados de Rafah o de Cisjordania, los recuerdos arrebatados de cada palestino, el murmullo de rabia que hierve junto al fuego en cada pequeño hogar, el grito de bronca ante cada indignación? Detengamos la mirada en una de sus historias, una apenas, que nos permita comprender mejor el valor del trabajo de este cronista nacido en Malta. Se trata de uno de los últimos episodios de su serie Palestina, en la Franja de Gaza, publicado en 2002. En la secuencia, el cronista es testigo de una escena que persiste en su memoria y que elige titular "Un niño bajo la lluvia". En ella, un grupo de soldados israelíes detiene a un pibe palestino de unos 12 o 13 años en una esquina. Llueve a mares sobre Jerusalén, por eso los militares se refugian bajo un toldo. Pero el niño queda solo bajo la intensa lluvia. Le ordenan que se quite el keffiyeh, lo interrogan, lo observan con un desprecio añejo. El pibe espera, bajo la lluvia, que los hombres armados de Israel terminen con la afrenta. "Un niño bajo la lluvia... ¿Y en qué estará pensando? ¿Qué un día habría un mundo mejor y esos soldados y él se saludarían como buenos vecinos? ¿O, simplemente, que un día...? ¡Un día...!".

No era la peor humillación a la que asistía el cronista como observador privilegiado. Tampoco el episodio más traumático en el que pudo ver en acción la distancia entre opresores y oprimidos en ese campo de concentración gigante a orillas del Mediterráneo llamada Gaza, una de las zonas más densamente pobladas del planeta, allí donde respiran 1,4 millones de palestinos en un territorio de apenas 40 kilómetros de extensión por 12 kilómetros de ancho. Era uno más, uno entre tantos otros de los que eligió dibujar en su extraordinario relevamiento gráfico. Pero no había otra historia mejor para cerrar la saga, para intentar comprender la raíz de los abusos y las miserias del poderoso, para terminar de asimilar el trasfondo de tanta violencia y bronca por parte del oprimido. El aporte de Joe Sacco fue encerrar la tragedia palestina dentro de los límites de una historieta, hasta transformarlo en el mejor y más completo registro periodístico de la realidad de ese pueblo castigado, donde lo visual se entremezcla con la narración autobiográfica y los recuerdos en flashbacks de sus entrevistados, donde la trastienda de su propia investigación es casi tan interesante como el registro histórico de un conflicto que aún hoy perdura. Para Joe Sacco, no existe otra herramienta mejor para contar estas tragedias que la historieta.

(La nota completa en la edición gráfica de Sudestada Nº 100 - julio 2011)

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Autor

Hugo Montero