Buscar

Debate Rivera-Galasso

"La Izquierda Nacional tiene el escriba que se merece"

Resumen de lo publicado (Las raíces de un debate profundo como el que hoy protagonizan el escritor Andrés Rivera y el historiador Norberto Galasso nunca son fáciles de encontrar. Una discusión de este tipo siempre tiene detrás un pasado de argumentos y de acciones que la justifica y que la hace necesaria, más allá de cuestiones personales que no vienen al caso. Pero sí podemos identificar el elemento revulsivo que detona la discusión: en este caso, dos entrevistas a Rivera publicadas en la revista Veintitrés primero y en Sudestada de octubre pasado. Sobre estos dos textos se detiene Galasso para polemizar, y en particular sobre un par de expresiones puntuales del autor de El farmer: "Un verdadero escritor no podría ser peronista" y "Hoy es mucho más fácil ser fascista que socialista". Ambas definiciones de Rivera fueron rebatidas por Galasso en el número anterior de nuestra revista. "Se equivoca Andrés Rivera, lo que no puede un escritor es desconocer las luchas de su pueblo", le responde el historiador, y luego agrega: "Usted se refiere a los ‘chicos', a la juventud argentina actual y vuelca su desconcierto y su pesimismo de manera que juzgo muy nociva". La respuesta de Galasso (que se puede consultar íntegra en la página web www.revistasudestada.com.ar), motiva, finalmente, una nueva carta de Andrés Rivera, que publicamos a continuación. Resulta necesario destacar entonces en dónde radica el interés de Sudestada en reflejar el debate propuesto: para nosotros, lo que está en discusión son dos formas de entender y caracterizar el presente argentino, en base a dos matrices ideológicas fácilmente identificables. Por eso la necesidad de reflejar el debate, por su importancia histórica, por la estatura de los dos hombres que la proponen, y por su utilidad para comprender un poco este presente que nos toca padecer.)

El Sr. Norberto Galasso, en el número 34, noviembre 2004 de Sudestada intenta, penosamente, responder a ciertas apreciaciones que formulé a la mencionada revista y a Veintitrés.

El Sr. Norberto Galasso, que se presenta como "una modesta expresión de la Izquierda Nacional", declara que me equivoco cuando sostengo que "un escritor verdadero no puede ser peronista". Y a partir de ahí, comienzan las profusas divagaciones de esa "modesta expresión de la Izquierda Nacional".

Me dirijo, entonces, a los inteligentes y, casi con seguridad, jóvenes lectores de Sudestada. Digo que suena atrozmente familiar eso de izquierda nacional. Adolfo Hitler y su pandilla de genocidas se autodenominaron Partido Nacional Socialista, de donde derivó el término nazi. Auschwitz es sinónimo de nazi e Izquierda Naci-onal. Y si Hitler inflingió a la sociedad alemana, y a buena parte de Europa, el nacionalsocialismo fue porque el socialismo, como ideología y práctica tuvo una inmensa, profundísima influencia en la militancia de millones de trabajadores alemanes -como el cartismo, antecedente directo del laborismo, en los mineros y obreros ingleses, e intelectuales de la talla de Bernard Shaw-, y en centenares y miles de intelectuales, artistas y docentes de aquel país. Doy cuatro nombres: Thomas Mann, Heinrich Heine, Bertold Brecht, Marlene Dietrich.

El Sr. Norberto Galasso, "modesta expresión de la izquierda naci-onal" argumenta (?) que "el Partido Justicialista actual" es "un mero aparato que se sostiene, en gran medida, merced al cálido recuerdo del viejo peronismo que subsiste en la memoria colectiva. Pero no. Rivera se refiere al peronismo histórico, al de la época de Perón ...". Y no voy a seguir con la trascripción de los inquietantes extravíos políticos del Sr. Norberto Galasso, izquierdista naci-onal sin comillas, para no abusar de la paciencia de los jóvenes y presumiblemente inteligentes lectores de Sudestada.

"Peronismo histórico", el "de la época de Perón". Bien: durante el gobierno de J.D. Perón fue asesinado, en Rosario, por la policía de esa ciudad, el médico comunista Juan Ingalinella. Durante el gobierno de J.D. Perón, "peronismo histórico", actuó la Sección Especial de Represión al Comunismo, a cuyo frente estuvo el comisario Cipriano Lombilla. Y cómo actuó. Sus integrantes utilizaron, con una cotidianeidad abyecta, la picana eléctrica, que supo poner en uso Leopoldo Lugones, el hijo del poeta Leopoldo Lugones que, degradado y ampuloso, anunció que llegaba la hora de la espada. ¿No usó espada J.D. Perón en el golpe del 6 de septiembre de 1930, que derribó al gobierno constitucional de Hipólito Yrigoyen? ¿No usó espada J.D. Perón en el golpe del 4 de junio de 1943, que volteó al gobierno del "fraude patriótico" de Ramón S. Castillo? ¿No fue vicepresidente, ministro de guerra y secretario de trabajo y previsión (las minúsculas no son erratas) del golpismo militar?

J.D. Perón es electo presidente de la República el 24 de febrero de 1946. ¿Cómo, dónde, qué tocó de los poderes de la así llamada gran burguesía argentina? Gozó, J.D. Perón, del apoyo incondicional de los miembros de la Acción Católica.

Le doy algunos nombres emblemáticos al historiador (¿historiador?) para sus pretenciosas cavilaciones. Menéndez Behety, Anchorena, Zorraquín. ¿J.D. Perón habría rechazado, hoy, a los Mauricio Macri, a los Ricardo López Murphy, a las Patricia Bullrich? J.D. Perón no rechazó a José López Rega, que de lustrarle los zapatos a su patrón en la quinta de Olivos o en San Vicente, pasó a ser el capomafia de la Triple A. ¿Quién nombró al genocida Emilio Eduardo Massera miembro prominente del gabinete nacional? Isabel Perón, heredera directa del "peronismo histórico" e impuesta como vicepresidenta de la Nación por su marido, J.D. Perón. Este último, y para información de los lectores de Sudestada, presentó, al aplauso de la multitud, de las barras bravas, y de los aficionados al choripán, a Don Anastasio Somoza, el mayor asesino que conoció Nicaragua.

Fue J.D. Perón quien agasajó a Milton Eisenhower, enviado de Wall Street. Nombre simbólico, si lo hay, en la historia de América Latina, el de Wall Street. ¿Qué sabe de eso, y si sabe, qué opina de eso el izquierdista naci-onal Norberto Galasso?

J.D. Perón es dueño indiscutido de frivolidades como éstas: "Cinco de ellos por uno de nosotros". "Soy un general herbívoro". Y refiriéndose a Montoneros, les confirió el insuperable título de "formaciones especiales". Un poco más tarde, desde el mismo balcón que pisaron Anastasio Somoza y el hermano del presidente de USA, Dwight Eisenhower, los tildó de "tontos e imberbes", protegido por un vidrio blindado, claro.

"Peronismo histórico": ¿no fue el "peronista histórico", Luis Cerruti Costa, al ministerio de Trabajo del golpista Eduardo Lonardi? Y la CGT del "peronismo histórico", ¿a qué jugó? Cuidaron, los gordos del "peronismo histórico", los autos, las casas, los departamentos que supieron conseguir -esforzadamente, por supuesto- de los contratos con la Fiat, y firmas tan notorias como ésa, de origen inglés o norteamericano, o de la llamada burguesía nacional.

"Peronismo histórico": Carlos Juárez y su esposa Nina, tan longevos ellos, tan dueños de Santiago del Estero ellos, son ramas del "peronismo histórico". ¿Y los cuatro millones de votos que recibió C.S. Menem, provienen del "cálido recuerdo del viejo peronismo que subsiste en la memoria colectiva"?

Señor Norberto Galasso: ¿dónde aprendió a leer la historia, la sociología y la filosofía política de este país?

¿Y dónde aprendió a escribir? ¿En las cloacas protofascistas de la derecha vernácula? ¿En Cabildo, órgano de la civilización cristiana y blanca, de Dios, Patria y Hogar? ¿Sí? ¿Y por qué no? "El peronismo histórico, y su Jefe (la jota de Jefe con mayúsculas) implantaron, en 1946, la enseñanza religiosa en las escuelas. Aquí, en la Argentina laica. Repare en su apellido, Galasso, que no es, precisamente, castizo. O en el ominoso apellido Galtieri, el responsable criminal del funesto episodio malvinense, o el de tanto policía de gatillo fácil, o el de Antonio Bussi, amo feudal de Tucumán, y asesino y violador de mujeres indefensas, o el de tanto Cruzado (con mayúscula la ce de cruzado) contra el comunismo rojo, subversivo y sovietizante. N.G., aprenda: leer El Manifiesto Comunista, que escribieron Carlos Marx y Federico Engels proporciona la misma cuota de cultura que leer el Martín Fierro, de José Hernández. En verdad, N.G., me pregunto qué sentido tiene refutar las sordideces policíacas de un "izquierdista naci-onal".

Porque "así paga el Diablo" (J.D. Perón dixit). La Iglesia católica, que recibió cuantiosos beneficios de mano del Jefe, cuando consideró que el ciclo del "peronismo histórico" había concluido, y había dado a la así llamada gran burguesía argentina lo que ella exigía, remitió al Viudo -algo sorprendido, algo perplejo, algo encorvado- a Paraguay.

Recuerde N.G. naci-onal: la Cuba que expulsó al sargento Fulgencio Batista ofreció un asilo generoso al general herbívoro. Y el general herbívoro optó por la España negra, masacradora, inquisitorial de Francisco Franco, que contó, durante su asalto a la República, con el apoyo de la Legión Cóndor nazi, y las huestes de camisas negras del ex socialista Benito Mussolini. ¿Recuerda, N.G., la invasión a Etiopía, Albania y Grecia sólo para llevar a la realidad la puesta en pie de la reconstrucción del Sacro Imperio Romano, ese sueño que pobló las noches del vociferante ex socialista B.M.? Tal vez no: quizá Ud., esté deleitándose en la lectura de las instrucciones a los estancieros bonaerenses que Juan Manuel de Rosas dictó a uno de sus innumerables amanuenses. ¿Le suena, N.G., la palabra amanuense?

Y, ahora, vamos a la jerga policíaca. N.G. alude a "las enseñanzas de Vittorio Codovilla" que, efectivamente, fue la lumbrera ideológica del Partido Comunista durante muchos años con las consecuencias desoladoras que se perciben hoy, aún, en ese geriátrico de lujo. Pero N.G., "modesta expresión de la Izquierda Naci-onal" utiliza, como calcados, para referirse al PC, las vilezas malolientes de Cabildo, de La Época, diario que dirigió Eduardo Colom, "peronista histórico", El Pampero, que escribían policías que confundían, asiduamente, la be larga con la ve corta y, anticipándose a Gabriel García Márquez, desconocían la existencia de la hache. Hoy -y es hoy abarca a muchos años antes del 24 de marzo de 1976- es la SIDE la que dicta paupérrimas idioteces a sus escribas de turno, donde sea que se ubiquen.

Andrés Rivera

25 de noviembre de 2004


Continúa en: http://www.revistasudestada.com.ar/articulo/1362/n...


Comentarios

Autor

Andrés Rivera