Contra mi voluntad, decidí aceptar el ofrecimiento de los redactores de Sudestada para estrenar mi sección en tan paupérrima revista. Debo reconocer que admiro la persistencia en el fracaso de hombres abnegados como Ignacio Portela, sufrido miembro del club de fans del Cuchu Cambiasso y viejo cortador de mambos en los amargos pagos de Adrogué. También debo destacar el esfuerzo conmovedor de un Diego Lanese en la tarea más ardua, en el esfuerzo denodado contra molinos de viento laborales, en su sudor matutino por generar las bases de un mundo mejor.
Joven pujante, admirable, si los hay. Menuda sorpresa me llevé al percatarme de la presencia de un viejo y rústico mediocampista defensivo foráneo como Jaime Galeano, más allá de su indudable decadencia y de su lamentable persistencia en la tarea de chocar contra paredes de cal.
Pero, bueno, es lo que hay. Por si fuera poco, también observo la presencia de gentuzas como Charly Ortíz, viejo pivote del fútbol cinco y aún más antiguo bajista de bandas con pasado más que oscuro. No hay que olvidarse de Hugo ''dedos de policía'' Montero, asiduo perseguidor de teletubies, hombre rudo de Calzada que se enternece ante la voz de Ana Belén y es tal vez el mas bilardista de la redacción, aspecto que se plasma en las canchas de fútbol.
Es indudable que las críticas pueden ser durísimas para el equipo redactor de Sudestada. Las virtudes de sus integrantes se limitan a su admiración por la técnica musical de artistas de la talla de un Juan Corazón Ramón, de una Romina Yan en su máximo esplendor o de un Víctor Bo en su etapa surrealista. Tarea de antropólogos sureños será rescatar del olvido a semejante plantel de olvidables redactores, carentes de la fibra necesaria para abordar un mundo preparado para tirar al tacho, aunque siempre listos para destapar sin rubores cualquier botella de cerveza. La historia los absolverá, seguramente, tal como afirmó el comandante, pero su odisea por la prensa sureña no pasará desapercibida.
Compadezco a los miles de lectores que concurrirán ávidos de conocimiento a Sudestada, lamento millones de decepciones, me arrepiento una y mil veces de un equipo redactor cuyos únicos líderes vindicados son Fernando Peña, Florencia Peña y la Peña Ricardo Enrique Bochini de Mataderos.
Hasta la próxima, compañeros y que el futuro nos encuentre en mejores proyectos y con mejores especimenes.
El colectivo de Revista Sudestada esta integrado por Ignacio Portela, Hugo Montero, Walter Marini, Leandro Albani, Martín Latorraca, Pablo Fernández y Repo Bandini.
En la pequeña localidad de Glew se encuentra un tesoro artístico. Visitar este lugar es abstraerse a otra dimensión, bien ...
Pocos meses antes de su muerte, en diciembre de 1983, Cortázar viajó a Buenos Aires para despedirse. En nuestro país ...
Como tantos otros futbolistas, el centrojás uruguayo Obdulio Varela atravesó los terrenos de un deporte que refleja las mayores miserias ...
Nació en Monte Grande y dio su primer show en la zona sur a más de veinte años de su ...
(Húmedo como libro viejo, olvidado quién sabe dónde, con ese olor tan característico; encerrado en sus paredes de madera, repleto ...