"El PRT-ERP tuvo contra las cuerdas a la burguesía"

-¿Por qué se produjo esa importante y vertiginosa inserción del PRT en el movimiento obrero?

-Por varias razones. Primero el PRT, dentro de su juventud como partido (fue fundado en 1965), tenía una importante tradición de trabajo en el movimiento obrero. El PRT nació militando en el movimiento obrero porque incluso las dos vertientes, FRIP y Palabra Obrera, tenían como virtud compartida su vocación de ir hacia las masas. Aun antes de su fundación, cuando todavía era Partido Unificado se participó en las elecciones en Tucumán con la consigna "candidato obrero al parlamento capitalista". Se lleva esa propuesta al Congreso de delegados de la FOTIA, fue aprobada por los delegados y se armaron las listas de Acción Provinciana, con candidatos obreros elegidos en asambleas en los ingenios.

Así que hay una tradición de trabajo en el movimiento obrero. En 1970, cuando fundamos el ERP, la actividad militar atrajo mucho la atención y el esfuerzo de la mayoría de los militantes. En 1971 se produce lo que se conoció como la "desviación militarista", que de todos modos no se caracterizó así por las acciones armadas sino porque se pretendió construir el Partido y el Ejército por fuera del movimiento obrero. Dentro de ese período, la regional Córdoba, dirigida por Carlos Germán (Mauro Gómez era su seudónimo), que era un obrero de la FIAT; logra insertarse en el movimiento obrero. Esto hace que el PRT en Córdoba sea un partido eminentemente obrero, que va a estar presente en la mayoría de las grandes fábricas de esa provincia.

Otro motivo de ese crecimiento rápido es porque, después de la asunción de Cámpora en mayo de 1973, y después de Ezeiza y del golpe de la derecha peronista, empiezan a quedar mucho más claros para la vanguardia obrera los límites del populismo. El activismo obrero se incorpora o simpatiza con el PRT, que comienza a transformarse en el partido que organiza a esa vanguardia obrera. No es el único, pero sí es el mayoritario si lo analizás fábrica por fábrica. Pero además de lo numérico, el militante del PRT es muy activo y la línea es muy dinámica. Ya a mediados de 1973, la organización política que más crece en Argentina, y fundamentalmente en las grandes fábricas, es el PRT. Porque empezaba a quedar mucho más claro el problema de la lucha de clases.

-¿Existió una falencia en la línea del PRT con respecto a su política de masas que impidió un mayor desarrollo?

-Mucho más importante que eso, para la movilización de masas, era que se hubiese podido unificar una propuesta, por lo menos entre el PC, Montoneros, OCPO y el PRT. Ahí se hubiese podido presentar un Frente Unido de los sectores revolucionarios y la masa hubiese visualizado un poder convocante. Esto sí hubiese alentado la movilización. Pero esto no ocurrió. Y si hubiese ocurrido esta propuesta unificada, ¿hubiese triunfado la revolución en Argentina? No lo sabemos. Sí podríamos decir que el movimiento de masas habría ampliado mucho más su potencialidad.

¿Qué nos faltó? Tener más fuerza. Nosotros influíamos en un sector de la clase obrera, mayoritariamente de las grandes fábricas. Pero no éramos mayoría en el conjunto de la clase obrera, menos en el conjunto de las masas. El problema es que la unidad, en cualquier momento histórico, se da alrededor de la fuerza política y las que resuelven, en última instancia, son las masas. Acá las masas decidieron que Montoneros, por el lado del nacionalismo, y el PRT, por el lado del marxismo, fueran las dos organizaciones principales. La unidad la hubiesen decidido las masas, pero lo que pasa es que el proyecto no maduró.

(La nota completa en la edición Sudestada de colección # 4 PRT-ERP)