¿Alguna vez te enojaste al punto de sentir que algo dentro tuyo iba a explotar como un globo? ¿Por qué nos enojamos? ¿Por qué a veces nos cuesta aceptar que las cosas no siempre salen como nos gustaría? El enojo, como el resto de las emociones, aparece por algo y tiene una función. Sin embargo, aprender a identificarlo y regularlo es todo un desafío.
¿Alguna vez te enojaste al punto de sentir que algo dentro tuyo iba a explotar como un globo? ¿Por qué nos enojamos? ¿Por qué a veces nos cuesta aceptar que las cosas no siempre salen como nos gustaría? El enojo, como el resto de las emociones, aparece por algo y tiene una función. Sin embargo, aprender a identificarlo y regularlo es todo un desafío.
¡Y también para Bruno, que está enojadísimo! Resulta que estaba jugando en casa de una amiga y, en lo mejor de la tarde, llegó su mamá a buscarlo. Bruno, como much@s de nosotr@s, a veces no sabe cómo manejar sus enojos. Entonces descubre que el enojo se parece al agua: hay enojos grandes como mares y otros chiquitos, como charcos. Algunos llegan despacito, como cuando empezamos a sentir las gotitas de lluvia. Otros caen como un chaparrón. Naveguemos con Bruno por esta historia que nos permitirá descubrir herramientas y desarrollar habilidades para regular esta brava emoción.
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El colectivo de Revista Sudestada esta integrado por Ignacio Portela, Hugo Montero, Walter Marini, Leandro Albani, Martín Latorraca, Pablo Fernández y Repo Bandini.