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Entrevista con Franny Glass

Montevideo, ida y vuelta sin prejuicios

En esta charla con Sudestada, el cantautor uruguayo Gonzalo Deniz -o Franny Glass, el nombre con el que se rebautizó para presentarse como solista y que tomó de un personaje de Salinger- nos cuenta sobre su nuevo álbum, El Podador Primaveral, y de cómo el cine, el mismo Salinger, el folk anglosajón y la música popular uruguaya conviven en su música. Además, se refiere al debate generado en torno a la imposibilidad de derogar la ley de caducidad en su país y al desencanto con la posición de Mujica y el Frente Amplio.

Desde hace algunos años, Franny Glass renovó la escena musical uruguaya con una propuesta diferente de aquellas relacionadas a la música popular charrúa. Influenciado por Belle & Sebastian, Donovan, Bob Dylan y Leonard Cohen; Gonzalo Deniz editó dos discos solistas (Con la mente perdida en intereses secretos -frase extraída del libro Crónicas, de Dylan- y Hay un cuerpo tirado en la calle) que despertaron la atención del público y de varios periodistas de música, atraídos por un sonido que no parecía uruguayo.

Con la edición de su nueva producción, los límites se ampliaron hacia otros ritmos y las referencias incluyen a Fernando Cabrera y Caetano Veloso. Franny Glass estuvo en Buenos Aires brindando dos shows en Noavestruz un poco antes de que saliera el disco. Allí, si bien adelantó algo del nuevo material -El Podador Primaveral-, también tocó varios temas de sus producciones anteriores. Y dice, sobre ese equilibrio: "Con el material nuevo me tengo que limitar aunque tengo muchas ganas de tocarlo. Sucede que cuando visualizo dónde estoy musicalmente, no es la misma visión que tiene una persona que escucha solo lo que está editado. Musicalmente me veo en un lugar que es el del disco que estoy por editar ahora. Pero como todavía no salió, para el público estoy en 2009, año en que saqué mi segundo disco. Y yo me siento lejos de eso; entonces tengo que buscar el equilibrio entre tocar el material nuevo y hacer el anterior refrescándolo".

Respecto de este disco, Franny cuenta que lo grabó en Caballito, con la producción de Xoel López (músico español junto a quien Franny Glass y Pablo Dacal hicieron algunos shows como trío): "grabamos todo en la casa de él, tocamos todos los instrumentos nosotros; estoy súper contento con el resultado. Los dos primeros discos son más que nada de canciones folk, con una letra muy narrativa. Y para esta producción tenía la idea de no caer en los estereotipos indie, evitar que la guitarra fuera tocada con la cadencia folk o ese tipo de ritmos.

Puede sonar raro, pero en el disco hay canciones que se aproximan al candombe. Los géneros más localistas fueron muchas veces muy autorreferenciales (un candombe habla del barrio Palermo, por ejemplo), y quise tratar de usarlos de otra manera, meterme con ciertas cosas más locales sin perder la identidad de lo que es Franny Glass. Quise tratar de hacer algo que se siga pareciendo a mi obra sin seguir haciendo lo mismo. Tenía otras inquietudes también; por eso tenía muchas ganas de que el disco saliera, para que la gente que escucha la música que hago me vea en el mismo lugar donde me veo yo. Le puede ir bien o mal, no digo que va a estar buenísimo, pero es donde yo quiero estar parado ahora".

- ¿Cómo conviven en tu obra influencias tan diversas como Belle & Sebastian y Fernando Cabrera?
-Musicalmente, Belle & Sebastian influyó mucho. Es una banda que escuchaba en los primeros tiempos de gestación del proyecto, de la misma forma en que estaba leyendo Salinger y de donde se dio la elección del nombre. Por West Anderson, un director de cine que me gusta mucho, conocí a Salinger. Después me enteré de que había cosas en común entre el autor y la banda. Tenía todo más coherencia que ahora, donde las cosas están más mezcladas. Si a vos solo te gusta el punk de los 70, lo que vas a hacer va a tener una referencia mucho más clara.

(La nota completa en la edición gráfica de Sudestada Nº 103 - octubre 2011)

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Autor

Débora Ruiz