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Dossier

Sartre-Camus. Los duelistas

"Espero que nuestro silencio hará que se olvide esta polémica". Con esa frase, finalizaba su última carta Jean Paul Sartre. El destinatario del mensaje había sido su antagonista durante uno de los duelos intelectuales más atractivos del siglo pasado: Albert Camus. El deseo de Sartre estaría lejos de realizarse: su polémica con Camus asomaría como referencia ineludible a la hora de detenerse en el problema del socialismo como proyecto en construcción y las diferencias generadas con los modelos aplicados desde la URSS. Pero más allá del contexto, el debate permite comprender los dilemas que nos siguen atravesando: de sueños, de límites y de tareas pendientes habla esta nueva mirada sobre una polémica vigente.

Como en la guerra, en la polémica también es necesario que el agredido responda para que se den por iniciados los enfrentamientos. Eso, precisamente eso, sucedió cuando Jean Paul Sartre decidió responder a los ataques de Albert Camus.

Para cuando se desató este verdadero duelo intelectual, en 1952, ambos autores estaban entre los más reconocidos escritores e intelectuales de Francia. Camus ya había publicado sus novelas El extranjero y La peste, y sus principales obras teatrales: Calígula y El malentendido, Estado de sitio y Los justos. Sartre, todas las novelas que publicaría en vida: La náusea y los tres tomos de Los caminos de la libertad, su primer y único libro de cuentos, El muro, y gran parte de sus más importantes obras de teatro, como Las moscas, A puerta cerrada, Muertos sin sepultura, La mujerzuela respetuosa, Las manos sucias y El diablo y el buen Dios. Por supuesto, también era ya un reconocido pensador, en parte por su libro El ser y la nada y el ensayo ¿Qué es la literatura? Pero por sobre todo, Sartre era quien había pronunciado la célebre conferencia "El existencialismo es un humanismo" apenas terminada la segunda guerra mundial, de la que Camus fue un actor destacado, debido a sus importantes tareas desarrolladas en la resistencia antifascista.

La polémica

La ruptura entre ambos se produjo luego de que el célebre periódico Les Temps Modernes publicara un artículo escrito por Francis Jeanson, donde le reprocha a Camus (que había publicado recientemente El hombre rebelde), que reduzca su rebeldía al plano estético. Camus le contesta a Sartre, que dirige el diario, y no al autor de la nota.
Escribe: "empiezo a estar cansado de ver cómo yo, y sobre todo antiguos militantes que nunca eludieron la responsabilidad en los problemas de su tiempo, reciben clases de eficacia de censores que nunca colocaron más que su sillón en el sentido de la historia"...

(La nota completa en la edición gráfica de Sudestada Nº 103 - octubre 2011)

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Autor

Mariano Pacheco