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Entrevista con Canticuénticos

"Se puede cuestionar este mundo difícil cantando"

En Santa Fe nació y nace todos los días una banda que llega a todos los rincones del país y la región. Desde los más pequeños a los adultos, de los curiosos a los que, de a poco, aprenden a dudar y curiosear. Canticuénticos, el grupo formado por Ruth Hillar, Daniela Ranallo, Laura Ibáñez, Daniel Bianchi, Gonzalo Carmelé, Nahuel Ramayo y Sebastián Cúneo, habló con Sudestada sobre sus inicios, las búsquedas, el aprendizaje, las ideas y el trabajo diario en pos de un proyecto que propone abrir nuevas mentes, nuevas inquietudes y que, por sobre todo, busca que desde la música se pueda pensar, dudar y crecer.

La música, como el arte en general, es importante en las personas. Da una identidad, abre las puertas de un mundo, ofrece posibilidad de pensar e interpretar, hace vivir de un modo más sano y lindo. Y cuando llega desde muy temprana edad estimula y anima el alma. Los niños y niñas bailan, cantan, pegan saltitos y sonríen, entre chacareras, zambas, cuecas, cumbias y otros ritmos latinoamericanos. Suben al escenario seis personas, con instrumentos y colores que combinan con la ocasión. Se hace silencio y se escuchan voces agudas que salen de bocas que apenas empiezan a conocer lo que es tener dientes. La música llega, suena, retumba, los hace mover y soñar, y va transformando la cultura infantil es algo más. Con mensajes, ritmos, sentido, ideas, y derechos. Hay un grupo de músicos que se animó a desafiar estructuras, que fue más allá de las convencionalidades, y que dentro de una batalla cultural es pilar. Canticuénticos es su nombre, y en esta nota empezamos a conocerlos un poquito más.

-¿Cómo fue el inicio del proyecto y cuáles son sus influencias?

Ruth: Allá por el 2007 nos encontramos Daniela Ranallo y yo en un taller de composición de canciones que daba Jorge Fandermole en Santa Fe. Cuando terminó el taller, decidimos empezar juntas el proyecto de componer para la infancia. Y así, durante casi dos años, fuimos amasando ideas, palabras y sonidos y como nos gustó lo que fue apareciendo, grabamos esas canciones con músicos amigos entre los que estuvieron Daniel Bianchi y Nahuel Ramayo. Editamos el disco Canticuénticos embrujados por el sello Gobi, con mezclas y master de Sebastián Cúneo y decidimos que queríamos salir a mostrar nuestra música, a compartirla con chicas y chicos de diferentes lugares. Formamos el grupo Canticuénticos incorporando a Daniel y Nahuel, que ya habían trabajado en el disco, a Laura Ibáñez, más adelante a Gonzalo Carmelé y Sebastián Cúneo. En cuanto a referentes, creo que nuestra estrella guía fue y será siempre María Elena Walsh, pero nuestras influencias son completamente diversas e incluyen a muchos compositores latinoamericanos como Daniel Viglietti, Víctor Jara, Violeta Parra, Chico Buarque, Cuchi Leguizamón, Aníbal Sampayo, Jaime Roos, entre tantos otros.

-En el comienzo, ¿cuál era la búsqueda?

Ruth: Desde los comienzos decidimos componer sobre ritmos y formas folclóricas, tanto de nuestro país como de otros países de Latinoamérica, porque consideramos que son las que más nos representan y queremos mantenerlas vivas, vigentes para las generaciones que vienen llegando. El tema de la identidad nos parece algo muy importante de cuidar y cultivar en la infancia. Tener una cultura propia que nos identifique y nos defina, que nos visibilice al lado de otras que son diferentes. Una cultura que nos haga sentir más juntos y que, de alguna manera, nos proteja del avasallamiento al que buscan someternos desde los grandes centros de dominación. Nos parece que es muy importante cuidar ese patrimonio riquísimo, plural, en el que cada ritmo define un paisaje, una manera de ser, una idiosincrasia. Y que del conocimiento de estas músicas surja el cariño y el disfrute. También partimos de la premisa de que el público infantil es un público sumamente inteligente, desprovisto de prejuicios y completamente auténtico. Y merece que seamos responsables a la hora de decidir qué cantarle.

-Al pasar los años, ¿fueron encontrando esa búsqueda?

Ruth: Con el tiempo mantuvimos los objetivos iniciales que fuimos profundizando con la incorporación de nuevos ritmos y géneros latinoamericanos, explorando recursos literarios y arreglísticos, siempre buscando una empatía con los mundos infantiles. Pero aparecieron otras búsquedas. Con la conciencia de que los niños y niñas crecen en el mismo mundo difícil que los adultos, sentimos la necesidad de acompañarlos incorporando otras temáticas...



(La nota completa en la edición gráfica de Sudestada... ¿Por qué publicamos apenas un fragmento de cada artículo? Porque la subsistencia de Sudestada depende en un 100 por ciento de la venta y de la confianza con sus lectores, no recibimos subsidios ni pauta alguna, de modo que la venta directa garantiza que nuestra publicación siga en las calles. Gracias por comprender)


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Autor

Jorge Ezequiel Rodríguez